Menorca, un paraíso en las Islas Baleares

Este verano, Lucie y yo nos fuimos durante una semana a las Islas Baleares en la isla de Menorca, la más preservada.

¿Por qué elegir Menorca? Queríamos poder pasear por una isla a escala humana y sobre todo evitar las multitudes y fiestas que puede haber en Mallorca o Ibiza.

Lo que más llama la atención de Menorca es el contraste entre las playas del norte y las del sur. El Norte está casi desértico (a mediados de agosto!!) y se parece a Bretaña (calor y agua transparente, además) mientras que el Sur se parece a Córcega o islas paradisíacas (arena blanca, agua turquesa, mucha vegetación).

La isla no es muy grande, se tarda aproximadamente 1 hora en autobús desde Ciutadella hasta Mahón (ubicada de un extremo a otro de la isla) para hacer el viaje. No hay mucho que ver dentro de la isla, excepto algunos pueblos (especialmente cuando se celebran fiestas locales). El interés de la isla son obviamente sus costas y sus numerosas calas. Hay unos 200 km de costa, así que hay mucho que hacer! Echaré un vistazo a los arroyos («calas») donde fuimos, sólo sé que es imprescindible llevar una mochila con botellas y bocadillos dentro de cada salida porque es (muy) raro tener algo para comer o beber en el lugar.

Un sendero llamado el Camí de Cavalls (sendero a caballo) es el recorrido completo de la isla. Forma parte de la red de Senderos de Gran Senderismo y está dividida en 20 secciones. Permite llegar a algunas de las playas más inaccesibles de Menorca. Atención, si algunas partes del Cami de Cavalls parecen accesibles en bicicleta, no se dice que serán los mismos 200 metros después, tuvimos la amarga experiencia. Por lo tanto, no se recomienda hacerlo en bicicleta.

Ciutadella

Ciutadella es la ciudad más bella de la isla. Antiguamente era la capital de la isla, ahora es la segunda ciudad más grande de la isla detrás de Mahón. La ciudad está llena de encanto con su laberinto de calles sombreadas y pequeñas plazas desiertas.

El puerto también merece una mirada con sus pocos palacios cercanos. El muelle es el lugar más animado de la noche con sus numerosos restaurantes (peces y mariscos) y el mercado cercano.

El interior de la ciudad es muy tranquilo y colorido. A veces hay pocas personas en la principal calle comercial, pero basta con bifurcarse en los callejones cercanos para que regrese la calma. Es muy agradable pasear por las calles y la multitud de fachadas con sus colores vivos es un espectáculo del que no te cansarás.

Cala des Degollador (nuestra fortaleza)

Nuestro campo base en Ciutadella era Hotel Cala Bona. El hotel se encuentra a 10 minutos a pie del centro y del puerto. La parte trasera del hotel mira directamente a la Cala des Degollador! La cala es muy urbana y muy alargada (se extiende medio kilómetro hacia el interior), la playa de arena está a 200 metros del hotel pero se puede nadar directamente desde una plataforma rocosa situada a 10 metros del hotel. Una escalera (y sí, como en la piscina!) está presente para entrar y salir del agua. El agua es cristalina y es el lugar perfecto para nadar por la mañana justo después del desayuno.

Es la playa ideal para aquellos que les gusta nadar y hacer largos! Sin olas, sin nadie en el agua, 500m de largo…

El personal del hotel a menudo alimenta a los peces y cuando usted está en el agua, puede verlos y hay un número impresionante de ellos! La plataforma rocosa es lo suficientemente grande como para tomar el sol, pero es menos cómoda que la arena… Las rocas son más accesibles en altura para aquellos a los que les gusta saltar (¡y eso es súper cool!).

Hay una piscina a la entrada del hotel en el lado de la calle. La habitación es muy limpia, muy tranquila y con vistas al mar. Por la noche, el atardecer es fabuloso! El desayuno se toma en la terraza con vistas al mar. El desayuno es muy completo, hay algo para todos los gustos: café, chocolate caliente, té, leche, zumos de frutas, croissants, panes, mermelada, nueces, queso, tomates, huevos, delicatessen, cereales…..

El personal es muy simpático, fueron buenos consejos y una gran ayuda: yo había cogido 7 espinas de erizo en el dedo del pie (es decir!) y no podía quitar la última espina dorsal (que había hundido demasiado profundo), me dieron vinagre para aplicar sobre la herida para sacar la columna hundida. Una hora más tarde, fui capaz de remover la columna vertebral sin ninguna preocupación!

Cala Santandria (Sa Caleta)

Sa Caleta (pequeña cala al lado de Cala Santandria) está a unos 25 minutos andando del centro (15 minutos de nuestro hotel). La playa es muy pequeña y hay mucha gente debido a las muchas residencias que la rodean y otros clubes de vacaciones…. Por lo tanto, el público es bastante familiar. La cala es larga, estrecha y poco profunda, lo que tranquiliza a los niños. El agua es azul turquesa común a todas las playas del sur de la isla. Siendo la playa pequeña, es posible ir a asentarse sobre las rocas a lo largo del agua. Es aquí donde mi pie se encontró con un erizo de mar (tenga cuidado de no nadar demasiado cerca de las paredes rocosas…) Así que recuerdos mezclados y erizos aparte, hay mucho mejor para nadar en la isla.

El segundo día alquilamos bicicletas para ir al sur a Cala Es Talaier y Cala En Turqueta. Queríamos seguir el Cami de Cavalls para ir por la costa pero imposible de hacer en bicicleta. El camino es demasiado áspero. Así que rápidamente llegamos a las carreteras y caminos asfaltados.

Aquí está el viaje de nuestro día: unos treinta kilómetros, pero fue difícil!

Una vez que llegas a la Cala Es Talaier no hay caminos, sólo senderos forestales con mucha arena o rocas! Podrías decir que con las motos no lo hizo en absoluto! Así que hicimos toda la parte de la Cala Son Saura (1km antes de Es Talaier) a la Cala En Turqueta caminando al lado de las bicicletas!!

Cala Es Talaier

Cala Es Talaier es de muy difícil acceso, lo que la hace aún más deseable! Se puede llegar caminando a 1km de Son Saura. Elegimos el camino rocoso que sigue el agua (bicicleta, no fácil……). Es mejor tener buenos zapatos, no se recomienda usar sandalias. Llegamos entonces a la derecha de la playa, un muro de piedra recorre el camino pero los escalones permiten subirlo sin demasiada preocupación (con bicicletas es otra historia…).

La playa es paradisíaca: rodeada de árboles, fina arena blanca, turquesa y aguas transparentes… Es bastante estrecho (50m) pero al estar aislado, no pisas sobre él.

Cala En Turqueta

Cala En Turqueta es de fácil acceso por carretera, lo que la convierte en una playa muy concurrida. Hay un gran aparcamiento a 15 minutos andando de la playa (sí, todavía hay que caminar un poco, vale la pena una hermosa playa! Por lo que a nosotros respecta, pasamos por el cami de Cavalls de Cala Es Talaier. El camino es bastante duro, sube y baja muy fuerte! Los zapatos para caminar son obligatorios! Lo hicimos en una bicicleta (bueno, estaba bastante cerca de la moto) y era muy… Sin embargo la vista desde el camino es espléndida, el arroyo se deja ver desde lejos, ¡es envidia!

La playa en sí es bastante ancha (aproximadamente 200m), está separada en 2 partes por pequeñas rocas. Frente al mar, hay un sendero a la izquierda (oculto por las palmeras de las Islas Canarias), que discurre por el agua y conduce a una fachada rocosa desde donde se puede saltar y tener una vista panorámica de la playa.

Cala Algaiarens

Cala Algaiarens se encuentra en el norte de la isla a media hora en coche de Ciutadella. Se sirve a través de la línea bús línea 62 que también se dirige a Cala Morell. La playa es muy amplia, se puede llegar desde 2 senderos.

Nos gustó especialmente esta playa por su fondo marino. Al ser el norte de la isla mucho más salvaje que el sur, la presencia de flora y fauna marina es más importante. Pudimos observar cardúmenes de pequeños y coloridos peces caminando por los alrededores. Por otro lado, vigila siempre tu toalla porque es en esta playa donde me robaron las gafas de sol…

Al este de la playa, se puede tomar un camino que discurre a lo largo del agua y conduce a otra cala desde donde la vista es sublime.

Cala Morell

Desde Cala Algaiarens tomamos el autobús de regreso a Cala Morell. La playa está rodeada de acantilados rocosos sobre los que se han construido lujosas residencias y villas. El panorama es increíble y el conjunto costero es diferente a cualquier otro de la isla. La costa rocosa, cortada por el viento, ofrece un paisaje casi lunar.

La urbanización se ha mantenido bastante limitada, no hay grandes complejos hoteleros como se puede encontrar en las playas del sureste. Una escalera desciende sobre la playa y descenderá hacia las villas más sublimes de la playa. También vale la pena echar un vistazo a las cuevas prehistóricas. La playa es bastante rocosa y muy pequeña.

Cala Galdana

Pasamos por Cala Galdana porque es un paso necesario para ir a Cala Mitjana. Aquí es donde la línea 52 parte de Ciutadella y pasa por Ferreries. Nos sentíamos como si estuviéramos en un gigantesco campamento de verano. Grandes complejos hoteleros se encuentran uno al lado del otro. La playa es muy grande pero pierde todo su encanto en medio de estos complejos hoteleros. El mundo es mucho más importante allí que en otros lugares. En resumen, lo odiábamos y tomamos el sendero directo a Mitjana Cala en unos 30 minutos a pie.

Cala Mitjana

Cala Mitjana es accesible por un sendero forestal que parte de las alturas de Cala Galdana. El camino serpentea a través del centro de los pinos y termina revelando un agua turquesa translúcida. Es Cala Mitjaneta que se nos revela, desierta y tranquila pero su playa de arena es bastante pequeña. Un pequeño sendero con vistas al mar conduce a Cala Mitjana, un poco más aislado al fondo. La playa es mucho más grande y con grandes rocas.

Es una de las playas más salvajes de la isla. La flora está fuertemente presente y da la impresión de estar perdida en medio de la naturaleza. Un vendedor de coco y piña llama a la multitud para saciar su sed.

El mundo está bastante presente a pesar de la relativa dificultad de acceso, lo cual es lógico porque la belleza del lugar es tan mágica. Grandes rocas permiten saltar unos diez metros de altura y disfrutar de una magnífica vista de la laguna cristalina. ¡Nuestro gran amorío es la cueva! Sí, sí, es posible nadar en una cueva real! Por otro lado, la entrada es bastante estrecha (pero hay que caminar varias veces) y es bastante oscura por dentro. Una plataforma rocosa dentro de la cueva permite salir del agua (y descansar). Permanecerá como un punto culminante del viaje! Visitar una cueva nadando es realmente divertido!

En la playa al nivel de las rocas, un sendero en forma de escalera conduce a las alturas del bosque y conduce a un promontorio con vistas a la playa. Magnífica vista y cambio de escenario garantizado!

En resumen, ¡es la playa más bonita de la isla!

Parque natural de s’Albufera des Grau

Este parque natural se encuentra situado en el noreste de la isla de Menorca. Se puede llegar desde la línea n°23 de autobús a partir de Mahón. Es una vasta reserva natural situada en la desembocadura del mar donde se forman las marismas y lagunas. El recorrido del parque se hace bastante rápido, hay 3 cursos más o menos grandes. La vista es completamente diferente al resto de la isla.

Luego fuimos a dar un paseo hasta Es Grau, un bonito pueblo blanco. La playa de Es Grau situada entre el parque y el pueblo ofrece un bonito panorama. Desde allí sale el Cami de Cavalls, que conduce a playas muy agrestes. La costa norte de la isla es mucho menos frecuentada que la del sur. Estábamos solos en las playas a mediados de agosto! Es por eso que la proporción de nudistas es también más alta allí. La costa es muy rocosa, algunas playas están infestadas de algas pero se conservan mucho más.

Cala Tamarells

Paramos en esta playa porque es una de las únicas que no está infestada de algas marinas. Estábamos solos en la playa, pensábamos que estábamos en el otro extremo del mundo o en Koh Lanta. Una vez bajo el agua, uno se da cuenta rápidamente de que la flora marina está mucho más desarrollada que en el sur. Los peces son también más numerosos pero quizás más difíciles de ver en medio de las plantas submarinas.

Paseo en bicicleta de Fornells a Cala Pregonda

El viernes, tomamos el autobús de Mahon a Fornells (línea 41) para alquilar bicicletas allí. Nuestro objetivo era unirnos a Cala Pregonda, por las pequeñas carreteras que atraviesan los campos. El paseo en bicicleta no es fácil, sube y baja, hasta llegar a un enorme camino de guijarros que conduce a Cala Binimel. Como de costumbre, como el Cami de Cavalls no es apto para el ciclismo, caminamos junto a la bicicleta desde Cala Binimel hasta Cala Pregonda (unos 1km). Arrastrar la bicicleta en la arena no es muy agradable….

Cala Binimel-Là

Cala Binimel parte de una laguna que desemboca en el interior. Cuando llegamos, somos recibidos por patos vadeando en la laguna. Un pequeño promontorio de madera conduce a la playa. Seguimos nuestro camino porque la playa estaba abarrotada, cerca del aparcamiento…

Cala Pregonda

Cala Pregonda fue el segundo gran éxito de nuestro viaje. El contraste de las rocas rojizas y el agua turquesa ofrece un impresionante espectáculo. Pequeños islotes rocosos emergen del agua cristalina. Subiendo sobre ella, podrás disfrutar de una bonita vista. ¡Es como estar en la luna! Se puede ver a lo lejos otra playa que parece más tranquila.

A pesar de los 20 minutos a pie desde Binimel, la playa es negra de gente. Pasando detrás de la playa, se puede subir una colina rocosa y tener una vista general entre las dos playas.

Cala En Porter

Cala En Porter fue la última playa de nuestra estancia… Teníamos el avión a última hora de la tarde y es una de las únicas playas del sur a las que se puede llegar fácilmente en autobús desde Mahón. La zona es muy turística. Hay una discoteca de fama mundial, Cova d’en Xoroi, que se encuentra enclavada en una cueva de acantilados. La zona es bastante bonita (más de lo que esperaba) y la playa, aunque abarrotada, es muy agradable. Es ideal para los niños porque el agua no es profunda. Está rodeado de acantilados sobre los que se levantan villas y hoteles.

Mahón

Mahón, Maó en catalán, es la capital de la isla. Su particularidad es que posee el mayor puerto natural del Mediterráneo, enclave de más de 5 kilómetros de longitud. Nos quedamos allí de miércoles a sábado, el día que regresamos a Francia. Nos alojamos en el hotel la Isla, un encantador hotelito a unos 10 minutos andando del centro y 5 del puerto. El personal era muy amable y el desayuno fue genial! El hotel cuenta con un bar-restaurante y aquí desayunamos todas las mañanas. Nos sirvieron en la mesa como invitados del restaurante. Chocolate caliente, café, café, café, pan, mermelada, zumo de naranja… ¡a voluntad y sobre todo una deliciosa ensaimada! (y a veces varias ensaimadas cuando tenía mucha hambre). Para los que no lo saben, la ensaimada es una pasta dulce (en forma de caracol) salpicada de harina.

La ciudad es muy animada, las calles peatonales son bastante bonitas (aunque menos transitadas que en Ciutadella), sube y baja con frecuencia. Hay muchas tiendas de avarcas, sandalias típicamente menorquinas así como puestos de Gin Xoriguer y Pomada (Gin Xoriguer + limón). El mercado de pescado también merece una visita. Por la noche, el puerto sigue siendo el lugar más animado con sus numerosos restaurantes, animaciones y numerosas embarcaciones atracadas.